Abro mis ojos al nuevo día. Un día hermoso lleno del bello calor del sol. Y mientras su luz me alumbra solo tengo un pensamiento en mente.
¡Rocío!
Como mi ser te extraña.
Mi pelo anhela el toque de tus manos. Así como una llanura siente el viento cuando la acaricia.
Mi oído anhela el sonido de tu voz. Así como si fuera mágico se apodera de todo mí ser y me paraliza.
Mi nariz anhela tu esencia. Así como la fragancia del perfume más caro del mundo.
Mis ojos anhelan tu imagen. Así como aquella imagen de un ángel sideral que acaba de bajar del cielo.
Mis labios anhelan el toque de tus labios. Así como se anhela el dulce más delicioso.
Mis manos anhelan el toque de tu piel. Así como no pudieran vivir sin tu existencia y han nacido solo para tocarte.
Mi piel anhela el toque de tu piel. Así como si el destino los hizo contiguos y fueron predestinados a estar juntos.
Mi corazón nació solamente para latir por ti. Tu aliento es el aire que respiro y moriría sin el.
Te amo con la ternura de un niño, con la intensidad de un millón de soles, con la inmensidad de la galaxia, con la pasión de mil amantes.
Es imposible poder expresar con una sola palabra como yo me siento cuando te tengo conmigo. Aunque se quede corta, solo una palabra es la más justa para expresar mis sentimientos exactamente como lo siento…
Y tomando todo la que he dicho previamente yo tomo esta palabra y conjugándola en una oración yo digo:
Te amo Rocío.